Traduce

martes, 12 de mayo de 2009

Desmadrada

Manuel con este libro crea una nueva temática en la escritura sureña.

Manuel Moraga Vidal, que parte haciendo una retrospectiva a sus propias traiciones, a las del consigo mismo, enfocadas en la ausencia de ese otro, de besos de traición. La autonegación del “Yo”, la necesidad de “limpiar ese hombre que habita”, da paso al reconocimiento de dolores íntimos, provocados por aquel juvenil-traidor, “animal que aparente inocencia”(op. cit), con un juego de espacios y épocas, que parecen confundir la razón del atento lector; sólo el autor logra hilvanar la secuencia real de los hechos, en capítulos que van desde el hoy al ayer, pero que no aparentan visualizar el mañana.




Me arrepiento hoy 13 de abril

de haberte escrito poemas

que guardé por todos los bolsillos

yo, que tenía las agallas de una perra en celo

me quedé gata entre tus pasos flotando en la madera

como si fueras el mejor hechicero de este aquelarre

mago, hoy 13 de abril, tarde

atenderé con la impureza de mi boca

tus párpados cuando sueñas con el réquiem de mozart

allí a 3 centímetros atentaré tarde tu boca.